Buscar chalets de montaña en Kyustendil

Muy buena ubicación,zona centro con vistas hacia la montaña,la casa ofrece todas las comodidades como habitaciones bonitas,cocina equipada grande con sala de estar y jardin,está cerca de la zona SPA de Sapareva banya,unos 20 minutos caminando, recomiendo esta casa ,excellente

Muy amables los anfitriones Nos hemos sentido como en casa. El desayuno y la cena excepcionales

La atención recibida por parte de la dueña ha sido como estar en casa, como si fueramos su familia. Sitio muy acogedor, cálido y con una comida muy rica y a buen precio todo. Su nieto también era muy muy majo. Sin duda si volvemos a Bulgaria volveremos aquí mismo. Un placer!!!

La fachada de la casa era muy bonita.

La acogida de la familia que lleva el establecimiento fue genial. Amigables y cariñosos te hacen sentir como en casa. Por cierto que Vania y Vasil hablan un español absolutamente perfecto. Nos alojamos en el apartamento que tiene un tamaño fabuloso para 4. Limpio, con todo lo necesario para una estancia súper cómoda. Desde allí hay fácil acceso en coche al teleférico para los 7 lagos.

Hotel familiar ubicado en plena montaña muy cerquita del Monasterio de Rila.Se come bien y te tratan como si estuvieses en tu casa.Limpio y Acogedor.

Natalia ha sido muy atenta y su casa era muy fresca y limpia. Muy recomendable para hacer los 7 lagos un lugar maravilloso que debeis visitar en Bulgaria

Todo muy limpio y nuevo,tiene gardin con barbacoa.El coche lo aparcamos dentro.La casa está muy céntrica y serca de todos los ocios. Perfecto.

La ubicación es espectacular, rodeado de naturaleza y a escasos 10min de Panichishte y el telesilla para la ruta de los lagos. Todo estaba cuidado al detalle, el desayuno muy bueno, las instalaciones limpias y el personal amable. Volveríamos sin dudarlo, es un pequeño paraíso en medio de la montaña.

Las casas con su propia terracita y las vistas al jardín con la hierba recortada para caminar descalzado. El baño combinado bien amplio para entrar sin problemas en pareja y con agua suficientemente caliente. El sonido del rio que hace recordar que estás en plena naturaleza. Abundancia de la mora en alrededores cercanas y la perra que acompaña en paseos. El el colchón bien duro para dar perfecto descanso a la espalda.